The Darkness II Xbox 360

Adaptaciones de cómics, apenas hace unos años eran nefastas, plagadas de imperfecciones y una evidente falta de amor por parte de los desarrolladores al concepto original. Afortunadamente, cada vez son menos las propuestas que fallan en el apartado de entretenimiento y fidelidad a su fuente de inspiración –con excepciones que se derivan de producciones cinematográficas que a su vez se basan en el mundo de las viñetas–, dejándonos en algunos casos ante auténticos fragmentos de genialidad. Entre esos ejemplos está The Darkness, un título lanzado hace casi cuatro años en el que podíamos controlar al mafioso Jackie Estacado en su cruzada por limpiar el negocio familiar neoyorquino de traidores, en especial los que buscaban asesinarlo.

Justo como en la historieta homónima, The Darkness introduce a este antihéroe envuelto en una oscuridad con conciencia propia, que a cambio de consumirlo en su abrazo sombrío, le otorga poderes sobrenaturales manifestados en forma de diabólicos tentáculos negros, tan letales como espeluznantes. Al final del primer juego, y si no lo has terminado mejor salta al inicio del siguiente párrafo, Jackie consuma su vendetta, se convierte en el nuevo capo de la mafia en Nueva York y en un momento de extrema furia, libera su poder aniquilando despiadadamente decenas de bribones en la mansión del previo jefe del hampa.

Es una escena intensa, cargada de poder y delicia sádica, que para los amantes de la violencia es sólo una completa tortura, pues se trató de un cinemático y no de la batalla final que se hubiera esperado. Mientras el estudio sueco Starbreeze hizo un excelente trabajo con la ambientación del primer título, los canadienses de Digital Extremes tratarán de sumergirnos en control de esa emocionante experiencia. Esto nos lleva a la premisa de la secuela, en la que nuestro protagonista sigue atormentado por las imágenes oníricas de su novia muerta, mientras la oscuridad lo sofoca cada vez más con su inagotable poder. Pero, justo como Don Vito Corleone y su audaz heredero Michael nos narraban con sus acciones en El Padrino, el problema con el poder radica en que aquellos que no lo tienen harán todo lo posible por obtenerlo, causa que desata en The Darkness 2 una encarnizada batalla entre criminales por arrebatarle sus poderes a Jackie.

Proyectando las expectativas, The Darkness 2 involucra atractivas mejoras a su antecesor, partiendo de la más evidente, el diseño visual. Abandonado el realismo del Starbreeze Engine, la segunda parte fue construida sobre el Evolution Engine, un motor que genera imágenes en alto contraste muy similar a las novelas gráficas del género noir y así, permite que líneas gruesas y oscuras se impriman en los contornos tanto de personajes como del escenario, lo que crea una mayor sensación de revivir el cómic.

No tan obvio y sin embargo más importante, es el ajuste al sistema de juego. Transcurridos dos años dentro de la historia, no es extraño que Jackie haya aprendido nuevos trucos, como la habilidad de usar dos extremidades demoniacas en todo momento; la izquierda permite sujetar enemigos u objetos y usarlos como armas o de escudo, mientras la derecha brinda la oportunidad de rebanar dinámicamente todo lo que encuentres a tu paso y si así lo deseas, con los métodos más sádicos que se te ocurran. En esta ocasión, las criaturas de la oscuridad serán más que tu arsenal o las voces de tu inconsciente, jugarán un papel más activo en la narrativa, una de ellas interactuando con el protagonista de forma más explícita.

Pero no sólo de poderes del inframundo podía vivir tu personaje, por lo que dispondrás de un variado arsenal de armas de fuego para complementar las habilidades, con la ventaja de utilizar dos pistolas a la vez, además de tu par de infernales aliados. A diferencia del primer título, y removiendo innecesarios obstáculos, podrás usar tus talentos destructivos en sitios públicos, sólo cuídate de las zonas con mucha luz, de lo contrario podrías tu visión será borrosa escucharás un sonido ensordecedor.

The Darkness 2 aparenta ser una mejora en cada aspecto del primer juego, que ya de por sí era entretenido, y estará más orientado a la acción, un punto a favor si no se interpone en la excelente narrativa. Eso sí, si eres sensible al color rojo o a destazamientos intencionales, incluso al sadismo infernal, no te acerques, pues esta secuela es sumamente sanguinaria.