Final Fantasy es sinónimo de muchas cosas. A lo largo de 35 años de historia, la franquicia que inició Hironobu Sakaguchi se ha transformado en referente de aventuras repletas de fantasía, camaradería, grandes personajes, historias épicas y lugares inolvidables.Son pocas las franquicias que cargan un legado como el de Final Fantasy.

Por esto, el estreno de un nuevo Final Fantasy principal es un enorme suceso que, además de emocionar a los jugadores, pone una presión enorme sobre los desarrolladores. Después de todo, cuando aceptaron la misión de crear una nueva entrega automáticamente saben que serán comparados con los creativos de entregas grandes e influyentes como Final Fantasy, Final Fantasy VI o Final Fantasy VII.

Desde que fue anunciado, Final Fantasy XVI ha sido revisado con lupa. Si bien detrás de él está el equipo creador del mayor éxito de la serie en la última década (Final Fantasy XIV), se trata de una entrega que traerá cambios importantes. El juego regresa a un entorno medieval con un drama político digno de Ivalice, pero deja atrás las batallas por turnos que ya son tradición.

¿Será que Creative Business Unit III logró iniciar la revolución que Final Fantasy necesitaba? ¿La entrega es digna de llevar el nombre de la serie que convirtió a los JRPG en un fenómeno global? Sí, y si tuviera que describir Final Fantasy XVI en pocas palabras, sería pasión pura.

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Bienvenido a Valisthea

Final Fantasy XVI nos lleva a Valisthea, la tierra de los cristales madre, donde algunos individuos pueden transformarse en Eikons, criaturas gigantes que representan algunas de las invocaciones más populares de la serie. Este lugar está conformado por varios reinos que viven en conflicto y tensiones políticas constantes, incluso en tiempos en los que se percibe paz. Es aquí donde te pondrás en el papel de Clive Rosefield, hijo del rey de Rosaria y principal guardián de Joshua, su hermano y heredero al trono. Después de una noche trágica, toda la vida de Clive se pone de cabeza e inicia un viaje de venganza y redención que lo obliga a iniciar desde cero.

No pienso revelar más detalles sobre la historia por 2 razones. La primera, es evitar spoilers y que así descubras Final Fantasy XVI por tu cuenta. La segunda, es que tiene un demo gratuito con el que puedes disfrutar sus primeras horas para conocer más sobre Valisthea y lo que lleva a Clive a iniciar su viaje. Lo que sí puedo adelantar es que su historia es fantástica con momentos trágicos e impactantes. Sólo las primeras horas se sienten como un golpe al estómago.

El gran triunfo de Final Fantasy XVI es que su calidad no depende del valor de shock. Sí, hay muchos momentos que te dejan con la boca abierta, pero su narrativa tiene madurez más allá de los momentos sangrientos o eróticos. Es una historia con algo que decir, con un mensaje tan relevante sobre la humanidad y la forma en la que funciona la sociedad que hay puntos en los que llega a ser deprimente; en especial gracias a un magnífico guión que en cada escena encuentra las palabras perfectas para mostrarte la crudeza de lo que está a tu alrededor. Estamos hablando de un Final Fantasy sumamente oscuro y adulto que se atrevió a alejarse del síndrome del protagonista de shonen, el cual puede ser encantador, pero muchas veces opaca lo que su narrativa quería decir. Cabe mencionar que muchos momentos son asombrosos gracias a una impecable cinematografía que se asemeja a la de grandes producciones AAA de corte cinematográfico.

La narrativa de Final Fantasy XVI logra un impacto tan grande porque la construcción del mundo es fabulosa. Kazutoyo Maehiro, director creativo y guionista principal del proyecto, diseñó Velisthea antes de escribir la historia, y eso se nota, pues el mundo existe más allá de lo que pasa en la aventura. Cada reino y cada pueblo tiene una historia que data de muchos años atrás, lo que representa un peso sobre los hombros de quienes los habitan durante el tiempo en el que se desarrolla el juego.

Gracias a esto, cuando exploras el mundo verás que se siente muy vivo. Es emocionante caminar por las calles de un pequeño poblado y escuchar por casualidad conversaciones de sus habitantes sin que tengas que interactuar con ellos. Tal vez encuentres a una pareja coqueteando antes de buscar un lugar más privado mientras, a unos pasos, un padre crea un recuerdo que su hijo llevará toda la vida. Son pequeños detalles que inyectan vida y hacen que Valisthea sea un lugar vivo más allá de extensos registros de lore. Igual, no todo es bonito: hay varias tensiones entre clases por las que Clive y sus compañeros reciben un trato deshumanizante; las situaciones están tan bien reflejadas, que por momentos te hervirá la sangre por la injusticia. También hay dinámicas políticas y sociales que constituyen una realidad que cambia con el paso del tiempo. La historia de Final Fantasy XVI lleva a puntos de 3 décadas diferentes en la vida de Clive, y él no es el único que cambia. Las guerras y los conflictos diplomáticos mueven Valhistea modificando las dinámicas que existen en él. Es un mundo en constante cambio que se reinterpreta tras recibir los golpes del paso del tiempo.

"Valisthea es un lugar increíblemente hostil"

La historia está repleta de momentos sumamente crudos y oscuros que te dejan claro que Valisthea es un lugar increíblemente hostil con aquellos que no pertenecen a una clase dominante; sin embargo, también resulta extremadamente esperanzador. Nunca es tímido en mostrar la crueldad de su mundo, pero te deja ver que hay una alternativa esperanzadora, siempre y cuando exista alguien dispuesto a luchar por vivir en libertad.

Uno de los temores que existían con Final Fantasy XVI es que sin un equipo tradicional, el juego sufriera en términos de personajes y dinámica de grupo. Puedes quedarte tranquilo: tiene algunos de los personajes más especiales de toda la franquicia. Tanto héroes como antagonistas son complejos repletos de valores y objetivos que los convierten en seres grises que son la consecuencia de un mundo inhumano. Cada una de las estrellas de la historia tiene un arco bien desarrollado que las lleva a ocupar el lugar en el que deben estar. Nunca lo esperé, pero Clive, Jill y Cid ya están entre mis favoritos de toda la serie.

Los protagonistas brillan por algo más que su magnífica construcción, y es que hay un trabajo de localización increíble. Final Fantasy XVI es el primero de la serie con doblaje en español latino y el resultado es muy bueno. El elenco está lleno de profesionales que pusieron su corazón para asegurarse de que se sientan como personajes complejos y entrañables con los que la audiencia latinoamericana hará clic. Algunas voces de personajes menores dejan que desear, pero Carlos Segundo (Cid), José Ángel Torres (Clive) y Analiz Sánchez (Jill) se roban el show y sus personajes son entrañables. Inicié una segunda vuelta en inglés, y aunque los actores también hacen un trabajo fantástico, no pude evitar extrañar al elenco latino.

Es una grata sorpresa que Square Enix está poniendo tanto empeño en localizar juegos para nuestra región y que lo haga con tanta calidad y pasión. Quiero dejar en claro que no sólo me refiero al trabajo en el doblaje, sino a toda la localización. Se hizo un trabajo fenomenal en el guión eligiendo las palabras adecuadas para que los momentos dramáticos se sientan así y que los instantes cómicos no queden fuera de lugar. Ya sea que lo juegues en español o inglés, tu experiencia será fenomenal.

Una nueva era para Final Fantasy

Una de las decisiones que han puesto una sombra de dudas sobre Final Fantasy XVI es la ausencia de un sistema de combate por turnos para que el principal sea uno enfocado completamente en la acción. Un cambio drástico, sin duda; sin embargo, te adelanto que su combate es fantástico.

En las peleas te pondrás en control de Clive y tu arsenal consistirá en ataques básicos con espada; ataques mágicos y las habilidades de Eikon, que son la estrella del show. A lo largo de su aventura, Clive conseguirá los poderes de Eikons como Garuda, Fénix o Titán para utilizarlas a su favor. Son ataques especiales con tiempo de recarga que pueden provocar una cantidad impresionante de daño o ser una pieza esencial para crear combos muy elaborados. Aunque sólo controlas a Clive, también recibes apoyo de su mascota, Torgal, a quien puedes dar indicaciones para que te ayude a hacer combos más elaborados. En muchas ocasiones te ayudarán otros personajes controlados por la inteligencia artificial, pero realmente sólo sirven para derrotar a los rivales más débiles y evitar que tengas que morder más de lo que puedes masticar.

"Tiene mucha personalidad y es sumamente enganchante"

Con estas opciones podrás defenderte de toda clase de enemigos en enfrentamientos que sólo puedo describir con una palabra: intensidad. Hasta las peleas contra enemigos debiluchos se vuelven espectáculos verdaderos donde tendrás que diseñar combos y ejecutarlos mientras esquivas o realizas algunos de sus diferentes métodos de parry. Incluso hay Quick Time Events que sirven para dar un toque cinematográfico que le sienta muy bien al espectáculo y sólo están presentes en las batallas más intensas.

Seré honesto: me preocupaba que se fuera a sentir como un RPG de acción más, pero lo que obtuvimos fue un sistema con mucha personalidad y sumamente enganchante. No puedo esperar a ver lo que los expertos en juegos de acción van a lograr con todas sus posibilidades.

En contadas ocasiones, también serás parte de batallas de Eikons, seres gigantes e increíblemente poderosos. Aquí el nivel de espectáculo se multiplica en enfrentamientos que presentan Quick Time Events, secciones similares a un shooter sobre rieles o un combate similar al regular, pero con una diferencia: serás una bestia enorme con poderes dignos de un anime. Son secciones espectaculares en las que es imposible quitar la mirada de la pantalla.

Mi única queja es que la mayoría del juego es demasiado fácil, pero eso se soluciona cuando lo terminas y desbloqueas el FINAL FANTASY MODE. Es un modo New Game+ donde los enemigos tienen mayor nivel y son mucho más agresivos, tanto, ¡que el primer jefe en este modo se siente tan intenso como algunos de los enemigos finales! Es tan intenso, que me está dando muy buenas razones para darle una segunda vuelta a Final Fantasy XVI inmediatamente después de terminarlo.

Es importante que sepas que durante las primeras horas tendrás que confiar en Final Fantasy XVI y dejar que te lleve de la mano. Durante las primeras horas todo cae a cuenta gotas para que te acoples a Valisthea; la historia progresa de forma lineal y el combate se guarda algunas opciones. Dicho esto, con el paso del tiempo el mundo se abre para permitirte explorar zonas abiertas, completar misiones secundarias y descubrir secretos. Asimismo, el combate poco a poco te ofrecerá más opciones que te mostrarán su verdadero potencial.

Hay que aclarar que las zonas abiertas que mencioné no lo vuelven un mundo abierto. Es una decisión de diseño que evita que tengas lugares enormes y vacíos, y así las áreas concentradas sirvan a la historia y las misiones secundarias. Estas actividades opcionales son sencillas, pero algunas tienen pequeñas notas narrativas que te dejan conocer más sobre Valisthea; otras tienen recompensas muy valiosas (un símbolo te indica eso). También hay otros objetivos, como cacerías de monstruos extremadamente poderosos. Hay misiones que sólo se sienten como encargos de mandadero, pero hay contenido que resulta sustancial por su contexto, sus recompensas o las batallas alucinantes.

Participar en los combates y completar misiones te darán experiencia que harán más poderoso a Clive, así como elementos importantes para sacar jugo a sus elementos RPG. En primer lugar, tenemos puntos de habilidad que puedes gastar en los poderes Eikon que usas para que Clive luche como te gusta. La segunda, es por medio de objetos que sirven para mejorar tu equipamiento, como espadas y armaduras. No son los sistemas RPG más profundos, pero son suficientes para que sientas progresos y tengas un personaje hecho a partir de la forma en la que te guste luchar.

Otro elemento implacable es su banda sonora. Masayoshi Soken se lució con temas que usan una orquesta completa y coros para transmitir emociones apropiadas para cada ocasión. Las canciones de las secciones de batalla son auténticas inyecciones de adrenalina que te llegan hasta la sangre para que te metas de lleno en la acción y sientas que eres tú quien está dando cada golpe. Soken ya acostumbró a muchos a su fantástico trabajo con Final Fantasy XIV, y aquí no decepciona; al contrario, supera toda expectativa.

Una presentación casi impecable

Final Fantasy XVI es la primera entrega de nueva generación de la serie y sabe aprovechar el hardware. Ojo: eso tampoco quiere decir que sea revolucionario ni perfecto, pero vamos por partes.

Lo primero que debes saber es que se trata de un juego con una dirección de arte preciosa y eso se refleja apropiadamente en los gráficos. Valisthea es un mundo con paisajes hermosos con modelos de personajes muy bien detallados. Asimismo, los efectos de iluminación (tanto en exploración como en combate) son sorprendentes, al grado de ser mágicos.

Tristemente, hay un problema: su desempeño. En Final Fantasy XVI están los esperados modos calidad (mayor resolución, menos fps) y modo desempeño (menor resolución, más fps). En un juego de acción como éste, los cuadros por segundo son clave, así que elegí el modo desempeño, que me dejó con un mal sabor de boca. No es que el combate sea decepcionante, más bien tiene caídas muy perceptibles al entrar en ciudades. Era tan molesto, que preferí usar el modo gráfico y tener todo el juego a 30 cuadros por segundo estables para disfrutar más detalles visuales. En ese modo el desempeño fue suficientemente bueno y sólo hubo caídas en las peleas más intensas.

Square Enix anunció que próximamente sacará un parche que mejorará este problema. Al momento de redactar esto no he podido probarlo lo suficiente como para decirte si hay una diferencia. Actualizaré la reseña en caso de que marque una diferencia perceptible.

Un Final Fantasy hecho y derecho

Desde que Final Fantasy XVI fue revelado como título con un sistema de combate enfocado en la acción se cuestionó si se trataba de un verdadero Final Fantasy. Muchas de estas dudas parecían malintencionadas, pero también venían de algunos fans poco familiarizados con el increíble trabajo de Creative Business Unit III con Final Fantasy XIV durante más de una década. Todos pueden descansar tranquilos porque el proyecto de Hiroki Takai lleva el alma de la franquicia en la médula.

Como a muchos ya les quedó claro con el demo, Final Fantasy XVI sí representa un cambio importante, pero el alma de la serie sigue ahí. Se mantiene un elenco de personajes interesantes; una historia enganchante y una banda sonora que te enciende las llamas del corazón. A eso, súmale que conserva elementos del mito Final Fantasy, como la presencia de los summons en forma de Eikons, la leyenda de los cristales, e incluso leitmotivs con acordes arpegiados que llegan de sorpresa para acariciarte el corazón y robarte una lágrima.

Pero también va más allá. Desde su concepción, Final Fantasy ha tratado de retar al destino; de hacer lo imposible para reescribir lo que está grabado en piedra. Cuando Hironobu Sakaguchi y su equipo estaban desarrollando su primera entrega, pocos en Squaresoft tenían fe en su calidad. Muchos creían que fracasaría, y se equivocaron. Con esto, superar las mayores adversidades estuvo destinado a ser un tema recurrente en la franquicia. Unas veces se trata sobre ser un ecoterrorista antisistema y otras de derrotar a la encarnación de la muerte mientras aceptas tu propia mortalidad, pero esas ganas de ir en contra de todo pronóstico para lograr una hazaña máxima es una constante. En Final Fantasy XVI nada de esto falta. Desde las primeras horas sentí como esa misma magia que me enamoró de Final Fantasy VI o Final Fantasy IX hace tantos años se hacía presente para llevarme a Valisthea.

Final Fantasy XVI está hecho con el corazón

Uno de los elementos que más me emocionó de la revelación de Final Fantasy XVI fue que su desarrollo corría a cargo de un equipo de ensueño. Un montón de creativos que ya demostraron en varias ocasiones que son expertos en lo que hacen y que tenían todo para desarrollar una nueva entrega de Final Fantasy digna de llevar el nombre de la franquicia.

En las últimas semanas me di cuenta de que eso era insuficiente para entregar un juego de calidad; ¿cuántos Dream Team han fracasado a lo largo de la historia? Entonces, lo que verdaderamente hace que Final Fantasy XVI sea un excelente título es que el grupo de creativos se reunió para dar todo de sí mismos y entregar el mejor Final Fantasy que eran capaces de crear. Final Fantasy XVI no es una joya porque los nombres de Yoshi P, Ryota Suzuki, Takeo Suzuki y Masayoshi Soken aparecen en los créditos. Lo es porque cada uno de estos creativos entregó el corazón para crear el Final Fantasy que los jugadores merecen.

Final Fantasy XVI es mágico. Final Fantasy XVI es crudo, Final Fantasy XVI es esperanzador. Final Fantasy XVI es todo lo que esperaba y mucho más. Creative Unit Business III creó un juego capaz de encender una llama en tu corazón y quedarse ahí por siempre.

Bienvenido a Valisthea, lucha por tu libertad.

Final Fantasy XVI llegará el 22 de junio a PlayStation 5. Sigue este enlace para ver más noticias relacionadas con él.

VIDEO: Final Fantasy XVI - ¡Lo Bueno, lo Malo y lo Meh!

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