Max Payne 3 PlayStation 3

En días pasados tuvimos la oportunidad de experimentar nuevamente Max Payne 3, directamente con la gente de Rockstar. Hace unos meses habíamos asistido a un demo en Nueva York y ahora no pudimos dejar de emocionarnos con la nueva aventura del detective más oscuro y rudo del Hemisferio Norte, que se perfila como una de las grandes promesas del año.

Han transcurrido siete años desde la última correría de Max y el tiempo ha hecho mella en él, sin embargo su actitud se ha mantenido. La historia del juego se desarrollará principalmente en Brasil, ya que Max se vio mezclado en acontecimientos que lo pusieron en la mira de ciertos hombres de negocios neoyorquinos, por lo que decidió aceptar un ofrecimiento de trabajo en São Paulo.

Después de recordarnos que la trama girará en torno de lo que parece haber sido un secuestro de rutina, en el que un grupo armado abdujo a Fabianna, esposa de Rodrigo Branco, el empresario para el que Max ofrece sus servicios de seguridad, el personal de Rockstar nos entregó el control y comenzamos a patear todo tipo de traseros.

Es importante mencionar en este momento que los movimientos de Max y la acción en el juego son completamente reminiscentes a los mostrados en entregas anteriores de la saga, por lo que los fanáticos de hueso colorado no deben preocuparse, Max Payne 3 será tan atractivo para ellos como para el público nuevo. El marcado cambio en la ambientación no se resiente, a pesar de haber pasado de los callejones oscuros y desolados de Nueva York a las soleadas y –aparentemente- amigables calles de São Paulo.

Tras un pequeño y sencillo tutorial verbal, comenzamos a jugar en una perfecta reproducción del estadio de futbol Cicero Pompeu de Toledo, casa del célebre São Paulo Futebol Clube, en donde tendría lugar el intercambio de una maleta azul que contenía la suma de 3 millones de dólares, para tener de regreso a la esposa de Branco; sin embargo, en ese proceso un tercer grupo armado abrió fuego sobre los secuestradores, Max y su compañero, Raul Passos. Durante el tiroteo, Max recibió un disparo en el antebrazo y al correr hacia el interior del estadio, fue muy gratificante apreciar la manera en la que la herida influyó en el gameplay, ya que la pantalla parecía pulsar y cambiar de color, mientras el protagonista trastabillaba.

A lo largo de esta secuencia el objetivo era llegar a la enfermería del estadio, en donde Max obtuvo las icónicas píldoras analgésicas que curan cualquier herida, desde una caída hasta un escopetazo en la nariz. Una vez ingeridas las pastillas, recibimos a un pequeño número de enemigos con toda la calidez que pueden brindar pequeños trozos de plomo viajando a 700 pies por segundo. Lo primero que Rockstar nos instó a hacer fue activar el bullet time (un sistema mediante el cual la acción en pantalla de ralentiza) para tener tiempo suficiente de apuntar y destruir a nuestros contrincantes. La disponibilidad del bullet time está indicada en una barra, ubicada en la esquina inferior derecha de la pantalla, que se llena conforme Max se enfrenta a sus adversarios.

El bullet time puede ser activado de dos maneras: la primera involucra presionar el stick derecho del control, tras lo cual el mundo parecerá detenerse y Max podrá acabar más fácilmente con sus oponentes; la segunda es mediante la presión del bumper derecho, que causará que el detective se lance hacia donde indique la posición del stick izquierdo. Este último movimiento ayudará a escapar del peligro, aunque también funciona a manera de movimiento ofensivo, ya que Max podrá disparar durante todo el trayecto del salto y una vez en el piso, podrás girar en todas direcciones, desatando una lluvia de plomo de 360°. Si te acompaña un NPC es importante que estés consciente de su posición, como comprobamos cuando nuestro querido amigo Passos cayó al piso con el ojo perforado por una bala proveniente de nuestra pistola.