UNCHARTED 2: Among Thieves PlayStation 3

Es muy divertido tomar el control y disfrutar todo aquello
que nos puede ofrecer un juego, pero existen grandes títulos que llevan un
género al máximo, esto tiende a ser una experiencia excelente aunque bastante
rara, y es aún más sorprendente cuando un juego logra combinar varios géneros,
como las plataformas y la acción para crear con ellos una obra maestra.

Nathan Drake está de regreso, ahora detrás de la pista de
un gran misterio de la historia en donde Marco Polo zarpa con trece
barcos y miles de hombres de China para llegar a Persia nada más con unos cientos
de individuos y con un solo barco. Nathan descubrirá que Marco Polo tenía la misión
de encontrar el legendario reino de Shambhala y la piedra Cintamani, que según
la mitología budista, puede conceder deseos.

Este tesoro atrae a mercenarios dispuestos a cualquier
cosa con tal de apoderarse de él. Si ya conoces a Nathan, sabes que tal vez sea
un saqueador de tumbas que busca tesoros, que su conciencia lo convierte en un
héroe un tanto peculiar, pero sobre todo, si algo hay que recordar acerca de
él, así como de la personalidad de los protagonistas en general, es su
condición humana, sangra, llora, ríe y teme como cualquier otra persona, lo que
provoca que te identifiques rápidamente con cualquiera de ellos y los adoptes
como un conjunto de personajes sumamente carismáticos.

En la primera entrega de Uncharted se manejaban dos géneros: el de plataformas que te
obligaba a saltar de una saliente a otra, para después columpiarte por una
liana que te llevaría a la ventana siguiente y el de acción, en el que tenías
que defenderte de un grupo de piratas y mercenarios de baja categoría. Uncharted 2  parece querer romper la barrera que solía
dividir estos dos géneros, al permitirte disparar durante casi cualquier
movimiento que realices, mientras usas tu entorno para cubrirte de ataques
enemigos, como se puede apreciar claramente en una escena en la Nathan avanza
por un tren y al mismo tiempo escapa de un helicóptero que dispara toneladas de
balas y misiles para impedir su progreso; la única opción para sobrevivir es
mantenerse en movimiento en un entorno que cambia, al tiempo que te defiendes
de los adversarios.