Kingdom Come: Deliverance PC

¿Es posible crear un juego que transmita la sensación real de estar en la Edad Media tal y como era? Warhorse Studios, una compañía de República Checa, cree que es posible, y como primer bocado nos ha traído el Alpha de Kingdom Come: Deliverance, que promete ponernos en los zapatos de un campesino checo del siglo XV, con todo y aburrida vida de aldea, guerras y caballería. ¿Cuál es el resultado de este juego a medio paso entre la simulación y el RPG?

En cuanto a su premisa, el juego está ambientado en el reino de Bohemia en Europa Central a inicios del siglo XV. Kingdom Come: Deliverance es completamente realista y no hay en él elemento alguno de magia, folklore o fantasía. En su lugar, el juego nos introduce a una línea argumental histórica la cual, según nos aseguró un representante de Warhorse, podrías espoilearte si vas a la Wikipedia, ya que una gran parte de los personajes, todas las locaciones y todos los eventos del juego tienen contrapartes históricas. El juego inicia cuando tu pequeña aldea es víctima de un ataque de nómadas asiáticos conocidos como Cumanos, que en aquella época realizaban diversas actividades militares en la zona e incluso alquilaban sus espadas a los reyes cristianos. Nuestro protagonista, un simple herrero, se verá involucrado en las intrigas políticas y religiosas que llevarán a las Guerras Husitas, uno de los mayores eventos de Europa Central y antecedente de las guerras de religión que devastaron Europa durante el Renacimiento.

¿Cómo es que tu protagonista vivirá este grandioso setting? Pues curando las diarreas de tus vecinos analfabetos, resolviendo pleitos entre la tabernera y el tipo que le cae mal a todos, llevando ineficientes curanderas a tratar heridos de guerra para que mueran en la desolación y pidiendo palas y herramientas de metal a los vecinos a pesar de que eres un herrero. Bueno, no es tan malo como suena, pero, en efecto, el juego se esfuerza bastante en transmitir el carácter prosaico y realista de sus escenarios y quests iniciales para introducirnos a una época de la que la humanidad no está muy orgullosa que digamos. Lo especial del juego es que cada vecino, cada simplón y comadre tienen su propia rutina diaria, su opinión de ti y acciones características que determinarán tus relaciones sociales y reputación en la aldea. El sistema es tan realista que, supuestamente, si alguien te ve haciendo algo ilegal reportarán tu crimen a las autoridades y podrás ir a la cárcel, al cepo y hasta al potro. Los personajes podrán cambiar su rutina dependiendo de los eventos del juego y mostrarán todo tipo de actitudes hacia el protagonista dependiendo de tus elecciones.

Si alguien te ve haciendo algo ilegal reportarán tu crimen a las autoridades

El juego consiste por ahora en una pequeña villa donde no hay mucha emoción pero que sirve como muestra del microcosmos de Kingdom Come: Deliverance. El juego rompe muchas convenciones del género RPG y no es tan fácil llegar a buscar una posada, comprar comida o reclutar alegres compadres como si la Edad Media hubiera sido una larga partida de Dungeons & Dragons. Sin embargo, no por eso no hay gran personalización: por ejemplo, tienes 16 slots diferentes para la ropa para dar la mayor sensación de realismo posible. Actualmente no puedes crear tu propio personaje, pero el juego promete un editor bastante extenso, y otros sistemas, como el del desgaste de ropa o el de hambre, sed y alimentos dan al juego una profundidad considerable.

Fuera de la aburrida aldea y la posibilidad eventual de probar un sistema de combate al parecer bastante realista, el juego no ofrece demasiado en su estado actual. Hay un sistema para crear medicinas, combate basado en la esgrima medieval con todo y análisis kinético para determinar correctamente los movimientos de los atacantes y otras cosas. Cómicamente, las áreas fuera de tu alcance están separadas por conos de tránsito y bardas modernas que dicen "en construcción". Una lástima, porque el realismo del juego llega a cansar y sientes toda la tristeza de un aldeano medieval al contemplar a lo lejos un glorioso castillo con un poderoso señor y posibles aventuras lejos de tu miserable choza en la que practicas algún oficio o variante muy ineficiente de la agricultura. Estás tan cerca y tan lejos de la aventura que el resultado es un poco triste.

Por otro lado, recomendamos al desarrollador arreglar las voces en inglés del juego. Aunque el estudio declara que no tenían la intención de utilizar demasiados arcaísmos para no confundir a la gente, la verdad es que escuchar a un campesino de Bohemia hablando con un molesto tono nasal que encontrarías en Kentucky o Tennessee simplemente desentona: ojalá se incorpore audio en checo y subtítulos para los que queramos más autenticidad en este respecto. Los gráficos son vistosos y agradables, aunque buena suerte con encontrar una máquina que siquiera pueda correrlos en medium de manera constante.

Aunque el juego está en un estado Alpha y sus errores técnicos serán tratados en un futuro, debemos advertir a nuestros lectores de algunos de ellos para que consideren bien adquirir este título en Early Access. En primer lugar, la optimización es algo mala, no una pesadilla como en Ark: Survival Evolved, pero sí lo suficiente como para que la idea de un framerate estable en settings altos sea completamente risible incluso para equipos de la gama GTX970 (en serio). En un equipo con tarjeta Radeon nos pasó que el juego crasheaba constantemente, impidiendo todo avance debido a que el guardado es automático y sólo ocurre al final del día, a menos que salgas de la aplicación. Por supuesto no está libre de algunos bugs cómicos, y podrás ver a tus amigos medievales desplazarse a otros lugares sin que su animación de caminado cargue, por lo que volarán de un lugar a otro con sus modelos con los brazos extendidos y la cara rígida.

Quizás el proyecto más ambicioso en cuanto a fidelidad histórica

Kingdom Come: Deliverance es quizás el proyecto más ambicioso en cuanto a fidelidad histórica jamás hecho en un videojuego. El resultado es por ahora una obra que debe considerarse en proceso, con múltiples sinsabores y a primera vista poco llamativa, pero que, suponemos, llegará a ganarse el corazón de todos los fanáticos de este oscuro período histórico de una oscura región de Europa. Quién sabe, quizás Kingdom Come: Deliverance se convierta en un nuevo paradigma de recreación de época y su propuesta desplace a títulos estilo atracción de feria como Assassin's Creed y semejantes. Recomendamos en todo caso a nuestros lectores estar atentos a su desarrollo, pero ser cautos y esperar a que el juego esté en una etapa más avanzada para ahorrarse las fatigas y molestias que experimentamos al probarlo.