Mass Effect 3 PC

Hace un par de días tuvimos oportunidad de asistir a las oficinas de Electronic Arts para jugar la campaña de Mass Effect 3 y probar un poco de esta gran experiencia que se avecina rápidamente a nuestras consolas. Debido a que se trataba de una sesión de demostración tan importante, el tiempo estaba contado y realmente no pudimos dedicarnos a crear una versión personalizada del protagonista, así que utilizamos un comandante genérico, lo que impactó ligeramente en el nivel de empatía. En mi galaxia, Shepard es una hermosa mujer de ojos verdes, tocada por el fuego desde su concepción, como atestiguan su ondulante e ígnea cabellera y sus acciones decisivas, audaces y precisas; así que ver morir a un mordaz soldado rapado no me causaría el mínimo problema.

Al comenzar a jugar, el título nos dio a elegir entre tres opciones distintas de experiencia: la de Acción te sumerge rápidamente en una aventura llena de acción y disparos, en la que no puedes personalizar al protagonista; RPG, en la que debes estar al pendiente de una gran cantidad de detalles, desde la apariencia de Shepard, hasta la configuración de tu armamento y equipo; y por último, Historia, un modo perfecto para todos aquellos que quieren vivir el cierre de la saga, pero que realmente no tienen el tiempo o el interés de enfrascarse en tantas balaceras y conflictos.

El demo, basado en uno de los builds de campaña más avanzados, comenzó en la Tierra, en donde Shepard es contactado por el almirante Anderson, quien le notifica una serie de ataques que podrían significar que el más grande temor del comandante podría volverse realidad rápidamente. De inmediato el par buscará convencer al Consejo Terrestre de la inminencia de los ataques, sin embargo, la advertencia llegará demasiado tarde. Durante esta parte del juego Anderson guiará a Shepard hacia el Normandy, pero deberán tomar rutas alternas, en las que encontrarán algunos husks y otros nuevos y temibles enemigos.

Una de las nuevas características que pudimos probar fue el uso de Kinect para realizar comandos de voz. Tengo que decir que al principio me encontraba reacio a gritar órdenes y comandos ante una impávida pantalla, sin embargo, la detección de audio de Kinect es suficientemente buena para reconocer las instrucciones en voz media-baja. Entre las cosas que se pueden hacer está abrir puertas, accionar aparatos, dirigir a tu escuadrón, elegir armas y poderes bióticos y ordenar ataques sobre blancos específicos. Esta funcionalidad es completamente opcional y no interfiere con la experiencia de juego, sólo que al principio será mucho más fácil para un jugador veterano operar las clásicas ruedas de comandos que recordar las instrucciones de voz.

La configuración de armas sigue siendo la misma: pistola, rifle de asalto y escopeta, adicionadas con una saludable guarnición de granadas y minas explosivas, lo interesante es que en esta entrega podrás volver a encargarte de la configuración de componentes de tus armas, aunque realmente no tuvimos oportunidad de explorar esta característica por cuestiones de tiempo. De cualquier manera, los enfrentamientos armados siguen siendo igual de intensos y tus compañeros vuelven a mostrar su gran utilidad cuando se crean estrategias de combate al momento, especialmente al enfrentar enemigos con escudos, que necesitan ser flanqueados para ser vencidos fácilmente (a menos de que tengas ojos ninja y puedas colocarles una andanada de balas a través de la visera del escudo).

Gráficamente el juego se ve muy bien, cosa que no nos sorprende en demasía, especialmente después de haber visto su motor gráfico en acción en la versión para PlayStation 3 de Mass Effect 2. Esta característica se notó desde el principio del juego, ya que la carrera de Shepard y Anderson a través de los edificios durante un ataque a gran escala, nos permite observar un horizonte lleno de construcciones masivas, que se ven empequeñecidas frente al tamaño de los Reapers. Cabe mencionar que estos atacantes no serán los Reapers más grandes y masivos a los que nos enfrentaremos durante la historia, sin embargo si nos hacen dudar de la posibilidad de sobrevivencia de la raza humana. Ver a esos seres atacando el planeta, mientras Shepard corre a pedir ayuda parece una solución equivalente a dejar un doberman mordiendo a tu novia mientras sales corriendo a buscar a Batman.

Al finalizar el primer nivel, Shepard se verá obligado a abandonar la Tierra, encargado de aquello que sabe hacer mejor: crear alianzas y obtener la lealtad de casi cualquier raza espacial que se cruce en su camino (al menos en el caso de la Comandante Shepard que he creado a lo largo de los dos juegos pasados). Al final, el destino de todos dependerá de la reacción del Consejo de la Ciudadela y de las demás razas conscientes de la galaxia, ya que la amenaza de los Reapers solamente podrá ser enfrentada mediante el poder conjunto de todas y cada una de las flotas y naves de estas y aún así no existe garantía de que esto suceda, especialmente después de haber visto que para matar al Reaper que atacó la Ciudadela al final del primer juego fue necesaria la intervención de toda la flota de naves humanas asignadas a dicho sector.

Mass Effect 3 será lanzado a la venta para PC, PlayStation 3 y Xbox 360 el próximo 6 de marzo y traerá consigo el cierre a una de las propiedades intelectuales de ciencia ficción más importantes en los videojuegos de los últimos tiempos.