La Nube será importante para el Xbox One

Quizás una de las características que más llamó la atención del Xbox One fue la introducción de 300,000 servidores para su servicio digital, Xbox LIVE. ¿Pero qué significa, con exactitud, esa gran red interconectada?, ¿cómo nos beneficiamos de ello?

De acuerdo con Matt Booty, gerente general de Redmond Game Studios y Plataformas en Microsoft, los 300,000 servidores sirven, entre otras cosas, para arreglar algunos detalles que son poco perceptibles, pero que definitivamente hacen la diferencia en la experiencia de juego de los usuarios. Un ejemplo de ello es la sincronía entre las acciones que ejecutas en el control y el tiempo de respuesta para verlas realizadas en pantalla: “las reacciones de las animaciones en un shooter, reacciones a los golpes y a los disparos en un juego de carreras, las reacciones a las coaliciones. Son las cosas que necesitas que sucedan inmediatamente y en sincronía entre lo que ves en pantalla y realizas en el control”.

Booty agregó que la arquitectura de los servidores beneficiará al sistema de la Nube radicalmente. No hablamos de guardar avances o contenido dentro de su sistema, hablamos de que los cálculos y las acciones que veremos en pantalla, la carga de gráficos, efectos en el ambiente, iluminación, etc., serán desplegados rápida y eficazmente, gracias a que funcionarán en tiempo real: “un ejemplo de ello podría ser la iluminación. Digamos que ves la escena de un bosque y necesitas calcular la luz que pasa a través de los árboles, o que irás a un campo de batalla y se presenta una densa y volumétrica niebla que abraza el terreno. Esas cosas suelen involucrar cálculos complicados, pero no tiene necesariamente que ser actualizado cada fotograma. Esos son perfectos candidatos para la consola para ser descargados desde la Nube; la Nube puede hacer el trabajo pesado porque tienes la habilidad de lanzar el problema a múltiples dispositivos en la Nube”.

Esto, en otras palabras, se verá reflejado en gráficos realista que, inicialmente, serán generados por la consola; luego, la Nube registrará lo ejecutado por el sistema y se encargará de continuar con el desplegado para que el Xbox One realice otras actividades. De esa forma la latencia visual permanece intacta siempre, y las caídas de frames se reducen considerablemente.

Para que la Nube funcione y realice todas esas maravillas deberemos tener una conexión constante a Internet. De lo contrario, muchas de las funciones mencionadas en los párrafos anteriores podrían trabajar ineficientemente. Al respecto, Botty comentó que “si hay conexión rápida y la Nube está disponible y el escenario lo permite, obviamente vas a capitalizar en ello. En el que caso de que el Internet falle – y todos sabemos que el Internet puede ocasionalmente fallar, y digo ocasionalmente porque en estos días parece ser que dependemos del Internet tanto como dependemos de la electricidad- el juego tendrá que solucionar eso inteligentemente”.

Pero eso es algo que está por verse porque “es nueva tecnología y una nueva frontera para el diseño de juegos, y eso lo veremos evolucionar de la forma en que hemos visto a otras tecnologías hacerlo”, concluyó.