Grand Theft Auto y los juegos de video vuelven a recibir mala publicidad, esta vez en relación con una matanza a bordo de un submarino nuclear HMS Astute. El marino Ryan Donovan de 23 años les contó a sus amigos que realizaría una "masacre al estilo Grand Theft Auto" antes de embarcarse en un submarino nuclear HMS Astute, de la armada real inglesa, amenaza que cumplió trágicamente.
Donovan fue enviado a prisión ayer por un mínimo de 25 años por dispararle al Teniente Comandante Ian Molyneaux de 36 años, oficial de artillería del submarino, con un rifle SA80 en la cabeza, después de una noche de copas. Antes de dispararle a Molyneaux, Donovan abrió fuego contra dos oficiales de menor rango, quienes lograron esquivar las balas, posteriormente disparó contra el Teniente Comandante Christopher Hodge, dejándolo gravemente herido. El atacante fue arraigado por el consejal de la ciudad de Southampton, Royston Smith, y por su director ejecutivo Andrew Neil.
Durante el juicio, el fiscal Nigel Lickley dijo a la corte: "Él comenzó hablando sobre el videojuego Grand Theft Auto, donde inicias con una masacre y haces puntos mientras más mates." Andrew Neil describió el comportamiento de Donovan como el de alguien que "estuviera en un sueño e hiciera esto casi como si estuviera en un videojuego."
Una fuente de la marina comentó al diario inglés The Sunday Mirror que, a pesar de que "nadie sabe por qué lo hizo", hay gente que "puede lidiar con el hecho de estar encerrado por meses bajo el océano, y de repente se rompen." La fuente anónima afirmó: "He visto chicos que se han vuelto locos y debemos ponerles una camisa de fuerza. El problema es que mandamos chicos recién salidos del entrenamiento directamente al servicio de submarinos y, para algunos, es un mundo al que no pueden adaptarse.
Según otras fuentes de la marina, Donovan estaría molesto por tener que volver al mar para 30 días de ejercicios. Se dijo que estuvo ansioso en el muelle, poco antes de embarcarse en el submarino HMS Astute de última tecnología, aunque este nunca salió a mar abierto. Aún otro testimonio (hay por lo menos 20 testigos presenciales) afirma que su ira se disparó cuando se le pidió no usar el cuarto de baño, ya que el submarino tenía importantes visitas oficiales y debía dejarlo libre para éstas.
Un caso similar fue relacionado con Grand Theft Auto en 2009, cuando Take-Two compareció en una demanda millonaria en el estado de Alabama, Estados Unidos, donde se alegaba la adicción al juego de un chico como motivo de que hubiera abierto fuego y matado a tres personas, dos de ellas policías. De nuevo en Inglaterra, el mes pasado durante los disturbios de Londres, GTA volvió a ser chivo expiatorio gracias a una declaración anónima que responsabilizaba al videojuego por la violencia de la ciudad.
Los videojuegos seguirán siendo por mucho tiempo un recurso socorrido al que se pueden adjudicar los males de la sociedad. Por desgracia, este tipo de casos tienen mucha más resonancia mediática que aquellas como la de ayer, donde un grupo de jugadores de Foldit contribuyeron para resolver la estructura de la proteasa, retroviral que podría ayudar a crear mejores tratamientos contra el SIDA.
Comentarios
Mejores
Nuevos