Aunque no tan sombrío como se anticipaba, el reporte financiero de Nintendo que corresponde al último trimestre fue negativo, arrojando monumentales pérdidas por $924 MDD. La gran N atribuye esta situación a la inestabilidad del dólar pero también a las medidas emergentes para rescatar a la plataforma portátil 3DS, mismas que si bien optimizaron su desempeño comercial, pasaron factura a la compañía acuartelada en Kioto.
Queda claro que Mario tiene pocas razones para celebrar, toda vez que la contracción fue 35 veces mayor a la del mismo periodo de 2010, durante el cual también se reportaron pérdidas, pero sólo ascendieron a $26 MDD. En el último semestre, los ingresos de Nintendo cayeron de $4.7 miles de millones de dólares a $2.8 miles de millones de dólares, es decir, 40.6% menos.
Así las cosas, hasta el momento se han vendido: 149 millones de DS, 89.3 millones de Wii y 6.68 millones de 3DS; esto último es para reconocerse. Vale la pena recordar que el arranque del dispositivo fue tan pobre, que Nintendo se vio obligado a disminuir su precio drásticamente y los efectos aún se hacen sentir.
La gran N espera seguir recuperándose y así reportar únicamente $200 millones de dólares en pérdidas para fines de este año fiscal (marzo de 2012).
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