Greenpeace reveló recientemente los resultados de sus estudios del impacto ambiental que tienen algunas de las empresas electrónicas más importantes del mundo y (¡oh sorpresa!) Nintendo continúa siendo el enemigo ambiental número uno del mundo, alcanzando un rango de 1.8 en una escala donde alcanzar un 10 es convertirte en el equivalente empresarial de David el Gnomo. Microsoft cayó un punto completo, bajando de un rango de 2.9 a uno de 1.9, esto como castigo por no cumplir su acuerdo de reducir a cero el uso de PVC y retardantes de fuego brominados en sus productos.
[p]Según el reporte de Greenpeace, Nintendo ha colaborado en la reducción del uso de PVC, ha mejorado ligeramente sus métodos de disposición de desechos electrónicos, ha mejorado al adoptar principios precautorios en el manejo de sustancias químicas y ha publicado sus estándares para la disposición de estos y ha aceptado revelar los niveles de emisión de dióxido de carbono de sus operaciones. Sin embargo, su falta de compromiso por reducir sus niveles de emisión de gases invernadero lo mantienen en la parte más honda del infierno ambiental. Sony se mantuvo sin novedad, a la mitad de la escala, con un rango de 5.1.
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Seguramente habrá varios que opinen que estas razones son insuficientes para mantener a Nintendo como el enemigo ambiental número uno del planeta, sin embargo, el compromiso de empresas como Sony Ericsson y Nokia, con calificaciones de 6.9 y 7.5, respectivamente, pone todo en perspectiva. Aunque también cabe la posibilidad de que Greenpeace sepa algo que nosotros no, como que todos los ejecutivos de Nintendo usan sandalias hechas con piel de panda y desayunan cereal hecho con focas bebé, sueños y deseos navideños. Quizá nunca lo sepamos con certeza.
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