Burocracia. En esta película, nada ocurre sin que se firme un permiso, o sin que se haga una petición oficial, o sin la autorización expresa del Primer Ministro japonés. Por ejemplo, están los pinches soldados en sus helicópteros esperando órdenes para atacar a Godzilla. Se ve una emocionante escena del líder de los soldados pidiéndole permiso a sus superiores para atacar. Ellos a su vez le piden autorización a otra persona, quien le pide permiso a otra persona, quien le pide permiso al Primer Ministro. Es neta. Todo esto se muestra en la película. El Primer Ministro da su autorización, pero justo antes de atacar, se dan cuenta de que hay civiles a los que podrían matar si siguen con su ataque. El líder de los soldados pide permiso para abortar la misión... y de nuevo, vemos las emocionantes escenas de un funcionario pidiéndole permiso a otro, y así hasta llegar al Primer Ministro. Esto es algo tan extraño como aburrido. Me imagino que a la gente de Japón este respeto férreo por la autoridad y esta representación tan fiel de cómo funciona el gobierno les parece fascinante, pero aquí no estamos locos y la verdad es desconcertante. Hay una pinche Bestia gigante destruyéndolo todo, ¿qué esperan para dejar de hablar y comenzar a actuar?
Debido a lo que ya he mencionado sobre los personajes, ninguno de ellos tiene el más mínimo matiz de carisma, pero el que especialmente odioso es la chava que parece zombie, que todo el tiempo habla con una robótica rigidez (en una ocasión dice que es bueno para los humanos bañarse, hablando de los humanos como si ella misma no lo fuera, lo que de hecho es muy posible). Ella es uno de esos típicos personajes de anime: la mujer exageradamente seria que no tiene sentido del humor y que todo el tiempo tiene una expresión inexpresiva: una Mikasa, o una Rei Ayanami. Es HORRIBLE ver personajes de anime ser interpretados por actores en una película live-action, y esta cosa es solo una cosa más. También aparece una bellísima japonesa que es mitad estadounidense, y que es extrovertida y poco seria, y a quien podríamos considerar el personaje Asuka. Al menos no tenemos a ningún Shinji por aquí.

La primera media hora, o así, es sin música, pero en cuanto comienza, se nota al instante que es de Shiro Sagisu, el compositor de Evangelion, lo que no es necesariamente malo... pero sí hay algo muy irritante y que merece ser mencionado. En Evangelion había un track de BGM que se escuchaba cuando los de Nerv se reunían a planificar la estrategia en contra del enemigo; se llama Angel's Attack. En esta película de Godzilla, se escucha este track en cinco ocasiones distintas, pero cada vez con un instrumento añadido. No por eso deja de ser repetitivo, además de del hecho de que esta música no pertenece aquí, y que para un fan de Evangelion, solo te deja deseando que los japoneses inventen a un mecha para alivianar un poco el aburrimiento y el sufrimiento que es este film... aunque si algo así pasara en Godzilla: Resurgence, seguramente aumentaría tres horas a la película, dos y media de las cuales serían los permisos y la burocracia involucrada para crear tal arteacto. Pero, siendo justos con Sagisu, hizo un excelente trabajo al crear composiciones que homenajean al score de la original película de Godzilla de 1954.

Así que para mí casi todo de Resurgence es horrible: horrible actuación, horrible edición, horrible cinematografia, horribles diálogos. Hay una escena que en verdad me dio gusto haber visto, y les recomiendo verla en youtube en cuanto se pueda, y definitivamente, NO ver esta película solo por ella: cuando los gringos comienzan a lanzar bombas letales a Gojira, y este parece que está a punto de morir, cuando saca su pinche aliento atómico y ¡MOCOS! Se chinga a todos los pinches avioncitos y a media ciudad de Tokio. La música es coral, es operética, o como se diga, y es un momento hermoso: trágico y terrible, y muy memorable. Lo peor es que dura menos de cinco minutos, y en cuanto acaba, de vuelta al cochinero de burocracia.

Conforme avanzaba la película, una sospecha comenzó a tomar forma, y es la siguiente: esta película, a diferencia de Godzilla: Final Wars, no está hecha para que el mundo la disfrute. Está hecha por japoneses, solo para japoneses, y únicamente para japoneses. Es muy nacionalista y patriótica, tanto como una película de guerra de Hollywood. Más de una vez se refieren a Japón como "nuestra hermosa nación", y el colmo del chauvinismo viene en la forma del personaje del que había hablado antes, la hermosa japonesa mitad gringa que viene a Japón a decirle los términos y condiciones que impone USA para echarle la mano a los nipones. Esta tipa se queda en Japón unos días hasta que llega la noticia de que USA quiere aventarle una bomba termonuclear a Gojira, y le piden a la chica que se dirija a Washington de inmediato. Ella decide quedarse en Japón, con "su" gente, con su país, como forma de protesta, pues no está de acuerdo con los estadounidenses bombardeen por tercera vez a Japón.

Por cierto que en cuanto se enteran de los planes de Estados Unidos, los japoneses se ponen a trabajar en un plan para matar a Godzilla antes de que ellos lo hagan, pues consideran una afrenta al honor de la nación dejar que ellos los bombardeen otra vez. Trabajan a contrarreloj y forman un plan, que logra detener al Kaiju. El discurso final del protagonista a su equipo es que "ya una vez logramos renacer de las cenizas para convertirnos en una gran nación", refiriéndose al resurgimiento japonés después de los bombardeos de la SGM. El final feliz no parece ser haber detenido al monstruo, sino haberlo hecho antes que los gringos, haberlo hecho por ellos mismos sin necesidad de ayuda extranjera, y sin una tercera bomba nuclear en su territorio. Por cierto que para ejecutar su plan reciben ayuda de Alemania, aliados de Japón en la SGM, y de Francia... lo que implica que los japos se sienten cómodos recibiendo ayuda de los gaijin, siempre y cuando no sean american gaijin. El repudio a los Estados Unidos por sus actos en Hiroshima y Nagasaki se siente palpable en esta película (los políticos japoneses se la pasan hablando mal de ellos), lo que se siente adecuado, pues la primer película de Godzilla funcionó precisamente como una alegoría a esos ataques de 1945. Así, Resurgence parece rescatar parte de la escencia original de este monstruo, algo que sin duda debe ser reconocido, después de tantas payasadas en que los japos involucraron al legendario monstruo, como en la ya mencionada Final Wars.

Pero sí, hay mucho patriotismo aquí, tanto como en una película de Michael Bay, o más. Así, siendo una película exclusivamente para japoneses, era de esperar que ellos hiciera una película que solo les gustara a ellos. Es por eso por lo que tal vez la razón por la que no me gustó esta película no sea porque es mala, sino porque las diferencias culturales me impiden apreciar sus aspectos políticos y burocráticos. Yo solo digo que si estoy pagando para ver una película de Godzilla lo que espero ver es al Godzilla destruyendo a las cuidades japonesas, y no el esfuerzo del gobierno japonés y del señor primer ministro para salvar su imagen pública y salvar el honor japonés. Realmente no le recomiendaría esta peli ni a mi peor enemigo, tan aburrida y sin sentido que está. Pero si tú eres japonés, de seguro te vas a hacer una paja con tanto respeto a la autoridad y tanta toma al estilo de anime y tanto pinche humano frío y sin emociones.

TL;DR : está culera.