El glorioso regreso de DOOM.

Personalmente estoy en contra de esa idea de que la historia en los videojuegos no importa. Tal vez sea porque nací en el 2002 y tengo ideas muy “millenial”, pero creo que un videojuego tiene el potencial de contar una historia maravillosa a un nivel mucho más alto que cualquier otro medio. Tal vez piensen que con esto quiero decir que Doom no me gustó. Pero no hay nada más alejado de la realidad.

Empecemos por el principio. El objetivo de Doom desde la primera entrega siempre fue tener un gameplay pulido al extremo, donde sólo importa la diversión de matar hordas y hordas de seres del inframundo. Todos creíamos que el hecho de que estuviesen trabajando en un nuevo juego de DOOM en plena década del 2000 y 2010 (porque el juego estuvo en desarrollo durante aproximadamente 8 años) afectaría al juego y a la franquicia (sin mencionar el hecho de que John Romero no era el director, además del antecedente de Doom 3 el cual era más de terror que de acción). Desde los 90’ que han salido muchísimos juegos que tratan de contar una gran historia y buscando nuevos modos de contarla, tales como los juegos de Valve o las aventuras gráficas de LucasArts. Sin embargo, DOOM a lo largo de 2 entregas numeradas no se separó de su objetivo principal (DOOM 3 sí lo hizo). Pero ID Software y Bethesda llegaron para cerrarnos la boca a todos.

(Ahora sí llegando con Doom 4) Me gusta cómo DOOM va directo al grano. Cuando inicias el juego sólo hay heavy metal de fondo, con un logo enorme de DOOM, mucho fuego y la barra de carga. Luego de eso sólo te da tres opciones: Campaña, Multijugador y Snapmap. Eliges campaña, espera 2 minutos y ya estás pegando tiros a zombies.
Sí, se podría decir que el juego tiene una historia pero está casi por obligación. Personalmente no le presté atención y se me hizo super confusa. Hasta parece que tiene un lore pero, esto es Doom, y en este juego la historia no importa en lo absoluto.
Doom es un juego que ENTIENDE lo que es y lo que es su legado. Es un juego extremadamente frenético y no busca nada más
No es un juego con grandes ambiciones más allá de ser asquerosamente divertido, y eso está perfecto mientras esté bien ejecutado.

Sin dar más vueltas el gameplay de DOOM es PERFECTO. Jamás le encontré un fallo, todos los miles de veces que morí fueron completamente por mi culpa. El juego es difícil, rápido, emocionante, frenético, satisfactorio, adrenalínico, tenso, justo, variado. Realmente no tengo queja alguna en cuanto a este apartado. Cada momento de las peleas fue completamente disfrutable, incluso si moría muchas veces. Jamás me enojé porque me lo tomaba muy en serio, en un momento empecé a decidir que tal o cual arma era conveniente para tal o cual enemigo. Cuándo debía usar los elementos de equipo o en qué momento debía darme a la huida a buscar armadura. Cuándo debía ceder y usar el BFG o la motosierra, etc etc.
Y a este gameplay tan perfecto sumémosle el diseño de niveles.
Los niveles no son lineales, sino que son enormes secciones que puedes explorar prácticamente como quieras. Obviamente hay puertas cerradas y esas cosas, sino no tendría sentido. Pero el sentimiento de explorar, de encontrar los 100000 secretos que ocultan tanto Marte como el infierno es indescriptible.

Quizás el único problema que les veo a los niveles, a pesar de ser un error muy menor, es que la ambientación puede ser un tanto repetitiva. Es un error pequeño porque esto se soluciona cuando viajas al infierno, así que realmente no importa. Al principio las instalaciones de Marte serán un tanto pesadas y repetitivas, pero después cuando ves el infierno quedas asombrado.

Pasemos a hablar del soundtrack. Realmente no hay mucho que decir, el soundtrack es decente. No es tan malo como la gente lo pinta, realmente queda bien con el juego, sí se siente eso de MATAR MATAR MATAR MATAR MATAR y lo estoy escuchando en este mismo instante (y eso que no me gusta ni el heavy metal ni el dubstep y este OST es mezcla de ambos).

Y en aspectos gráficos el juego no se queda nada corto. No será una maravilla fotorrealista pero artísticamente no puedo criticarle nada. Cada demonio del juego es completamente diferente al resto. Tanto en silueta, velocidad al caminar, nivel de hostilidad y comportamiento. Son completamente reconocibles y eso es muy conveniente para un juego con este nivel de velocidad. El diseño de las armas es muy bueno e igual que los enemigos, son muy reconocibles incluso aunque las mires de reojo. Cada tiene un sonido muy característico e incluso una retícula distinta para cada una.

Sin embargo, DOOM no se limita a imitar a sus juegos anteriores. Le añade cosas nuevas. Por ejemplo, las runas, que son básicamente unas modificaciones para tu personaje que están muy lejos de ser sutiles. Estas runas se consiguen por medio de las pruebas rúnicas, que son pequeños retos que encuentras por los niveles.
Esto le añade cierto toque de personalización al juego. No será la gran cosa (y las runas es algo extremadamente gastado) pero realmente una sola runa puede cambiar tu modus operandi completamente. Yo, por ejemplo, me puse una runa que mejora tu movimiento en el aire y a partir de eso me la pasé saltando durante todas las peleas.
Luego están las modificaciones de armas. Pueden ser útiles o no dependiendo de cuanto te guste/uses tal o cual arma. Personalmente usé mucho el zoom del Fusil Gauss y la ráfaga de la escopeta, pero habrá quien les parezca completamente al pedo porque su forma de jugar es diferente.

Por último los coleccionables. Oh… Los coleccionables. DOOM es de los poquísimos juegos actuales que se preocupan por tener una cantidad decente de coleccionables, y decir que es una cantidad decente es quedarse corto.
En el juego hay de coleccionables células de Argent, muñecos, bots, runas, bases de datos, niveles de DOOM de los 90’, zonas secretas entre otro par de cosas. Pienso volver a terminarme al juego de nuevo para conseguir todos, y pocos juegos logran hacerme sentir eso.
Encontrar estas cosas se siente muy bien, y son MUCHAS. Simplemente algo admirable. Sin mencionar que no son simples trofeos que acumulan polvo imaginario sino que cada uno te da un punto para mejorar tus armas (en el caso de las células de Argent, con esas mejoras tu traje Pretor).
Entonces, no sólo son un montón de coleccionables, sino que encima la mayoría tiene su uso en el juego. Creo que no hay nada criticable en este apartado (además la mayoría vale la pena más allá de la ayuda que te dan).

En conclusión, DOOM me parece una obra maestra. Es simple y llanamente uno de los mejores y más divertidos videojuegos que he jugado en los últimos 5 años. No será ni la mitad de revolucionario que DOOM 1 (cosa que es imposible), pero funciona a la perfección tanto como secuela a un legado enorme como juego independiente.
DOOM tiene la desventaja de ir con un peso muy grande que es nada más y nada menos que una de las sagas más influyentes en la historia de los videojuegos, pero consigue llevar esa carga muy bien, y sin hacer un abuso de la nostalgia tremendo como hacen otros reboots de juegos viejos, o directamente cambiar la fórmula completamente dando resultado a un juego insípido que no tiene nada que ver con la obra original.
DOOM es un gran juego que representa a la perfección la magnum opus de John Romero, así como lo que es la diversión encarnada. Una obra maestra probablemente atemporal que desafía todas las convenciones de los videojuegos actuales.

PUNTAJE FINAL: 10