Alienware X51, una opción para los gamers mexicanos

Jugar en PC puede ser complicado en varios sentidos. Aunque los entusiastas de la computadora quisiéramos mayor atención a nuestro centro de entretenimiento favorito por parte de los distribuidores, es un hecho que la computadora es el lugar más inhóspito para los poco entendidos en cuanto a tecnología, más todavía si se trata de jugar y personalizar tus títulos favoritos; ni siquiera nos referimos a quienes consideran hechicería el uso de los botones del control del televisor, simplemente es difícil para el usuario común que debe enfrentar ciertas complicaciones antes de conectarse a una partida multjugador de StarCraft II.

Con servicios como Steam, Origin o incluso el estigmatizado Games for Windows LIVE, se ha mitigado el problema de instalación y otras afrentas de software, pero persiste la falta de equipos especializados y por ende, conseguir la mejor máquina que ejecute los títulos más recientes con el desempeño deseado requiere adquirir los conocimientos para construirla. De algunos años para acá los pocos fabricantes que ofrecían solución al problema incurrían en precios excesivos, por no decir obscenos, pero ante el abaratamiento de los componentes y una estandarización de requerimientos, la oferta se ha hecho más accesible, lo que nos lleva a Alienware, quien durante mucho tiempo ha apostado por expandir el mercado con sus modelos diseñados especialmente para jugadores, pero que apenas consiguió insertar en el mercado una computadora de óptimo desempeño, reducido tamaño y precio razonable. El nombre clave de esta extravagancia es X51, la cual tuvimos oportunidad de probar en el marco del Alienware Tournament México 2012.

Antes de entrar en explicaciones, revisemos las especificaciones técnicas. Puedes elegir entre una serie de combinaciones para armar tu configuración ideal de la X51, que comprenden desde un Intel Core i3 2120 a 3.3 GHz. de doble núcleo hasta un Intel Core i7 2600 a 3.4 GHz. de cuatro núcleos. En el aspecto gráfico, cuenta con una NVIDIA GeForce GTX 550 de 1GB, mientras que la RAM va de 4 GB a 8 gigas. El disco duro ofrece un terabyte de espacio y la fuente de poder alcanza hasta 240 Watts.

La demostración a la que fuimos invitados fue evidencia de que la versión más modesta de la X51 es capaz de ejecutar Battlefield 3 con resolución de 1080p a un aproximado de 32 cuadros por segundo, aún con la presencia de texturas en alta definición, filtrado anisotrópico en 4x, y el efecto anti alias ajustado en configuración media. El modelo más completo puede hacer lo mismo, con anti alias al máximo, pero resultando en un rendimiento de 54 cuadros por segundo. Lo anterior es sólo válido dependiendo de la modalidad y el mapa elegido, con pequeñas zonas que ofrecen más estabilidad, como la sección subterránea de Operation Metro, mientras que otros escenarios demandan más del equipo; Uprising es buen ejemplo, que rara vez pasa de 40 cuadros por segundo, a menos que se reduzca la cantidad de sombras.

Pero emitiendo un juicio justo, el desempeño suele depender también del motor gráfico y de la eficiencia de la programación del juego, pues RAGE mantuvo 60 FPS constantes, en parte debido a que id Software dedicó un proceso del desarrollo a mejorar la compatibilidad con OpenGL 4.2, y en consecuencia, un trazado de elementos mucho más veloz que el promedio de juegos. En resumidas cuentas, apelar a 1080p funciona para quien desea jugar con pantalla de alta definición que para aquellos que utilizan un monitor convencional, en cuyo caso siempre queda la opción de sacrificar resolución –a 720p– por una mejor calidad gráfica, aunque claro, corre el riesgo de que pienses que luce demasiado como consola.

Es curioso, en parte el intento de Alienware es competir contra consolas, si bien no directamente. El diseño y tamaño de la X51 es testimonio y es uno de los factores de venta, pues reúne componentes poderosos en un gabinete estilizado y sobre todo, pequeño. Así que las dimensiones son poco mayores que Xbox 360 y PlayStation 3: pesa 5.49 kg, y tiene 34.3 cm de alto, 31.8 cm de profundidad y 9.5 cm de ancho. Aunque al igual que su competencia, ostenta un problema similar: no es fácil actualizar los componentes. Para una máquina con especificaciones que casi alcanzan la base de los equipos más poderosos, debería ser imprescindible permitir que el consumidor cambie las piezas por versiones mejoradas, pero entonces surge otro factor: la X51 no está diseñada para las personas capaces de meter mano al equipo. El chasis tan apretado es práctico, pero al momento de acceder a las entrañas, todo está ajustado con tanta precisión, que no cabe nada más, como un disco de estado sólido o más RAM, ni se diga otra tarjeta de video más portentosa; en el aspecto gráfico las limitantes son más sensibles, pues la fuente de poder no ofrece la potencia suficiente para cambiar a otro modelo con dimensiones pequeñas pero más poder, como la GTX 650.

Al respecto, los voceros de Dell, compañía matriz de Alienware, argumentan que la X51 no está enfocada en los conocedores capaces de armar una máquina con las mismas especificaciones a menor precio, sino para las personas ajenas al lado técnico de la computadora, pero que desean jugar con las ventajas y comodidad de una PC. Según Luis Cifuentes, director de consumo de Dell, aún los expertos tendrían problemas para lograr un mejor desempeño de esta máquina: “si compras los componentes y tienes el conocimiento requerido para ensamblarlos, además de entender cómo eliminar el calor dentro del equipo, y entiendes de circulación de aire, y comprendes la posición del cableado para no interrumpir el enfriamiento, entonces podrías construir algo como la X51 a un menor precio”. En nuestra opinión, hay una audiencia capaz de lograr tal hazaña, pero entonces la postura de Dell dicta que su computadora está en un rango de costo hasta cierto punto similar al de otros equipos de escritorio, con la virtud de suplir las necesidades del jugador.

Al final del día, Dell no tiene intención de usar la X51 para imponer una oferta que despierte pasiones salvajes en los entusiastas de la computación –para ello cuenta con la costosa línea Aurora–, simplemente busca ofrecer la mayor tecnología posible en un diseño compacto, relativamente accesible y con compromisos mínimos de desempeño; dicho de otro modo: un paquete básico pero efectivo para los que incursionan en el mundo de los videojuegos en PC. Cierto es que la Alienware X51 está lejos de ser la opción ideal para muchos, específicamente para los que saben configurar los componentes de su máquina, pero fuera de eso se impone como una opción interesante, no sólo dentro del repertorio de Alienware, sino en el ámbito de la PC.

Los precios van de $12,999 MXN en el caso del modelo más austero y ascienden a $18,999 MXN para la edición más completa. Ya está disponible en México y aún se analiza la distribución en otros países de habla hispana en meses siguientes.