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Resulta francamente impresionante ver lo mucho que PES ha cambiado en los últimos 2 años. A pesar de haber recuperado un estándar competente en 2015, para la iteración de esta temporada, PES Productions no se durmió en sus laureles e implementó una serie de modificaciones que, a reserva de lo que tenga que decir en el ámbito de las licencias, lo perfilará para recuperar el cetro de monarcas de la simulación futbolera virtual.
Hay mucho de qué hablar este año, pero para mí, lo más destacado es la introducción ―por fin― de un sistema de colisiones genuino que minimiza esa sensación de estar atrapado en una animación y confiere al juego realismo más allá de lo visual. Hará falta regresar a México y tomar el control de PES 2015 para comparar a detalle, pero mi impresión rápida del juego hoy fue que era uno un poco más pausado pero, al mismo tiempo, mucho más responsivo que nunca; uno donde finalmente me sentí tan libre como en otros exponentes del balompié pixelado, especialmente al disputar el balón hombro a hombro con un rival y también en el aire, con lo cual me refiero a tiros de esquina y pelotas divididas en el centro de la cancha. En años pasados, algo de lo que más me molestaba del juego era esa especie de riel invisible sobre el suelo que fijaba a un futbolista al correr y la sensación de choque de cajas de cartón al empujarse con un defensa. Eso este año cambió y para mi gusto, es una modificación de fondo sumamente importante.
Lo más destacado es la introducción de un sistema de colisiones genuino
Al hablar con el productor Adam Bhatti, en el booth de Konami, enumeró una plétora de modificaciones adicionales y destacó la reinvención de la inteligencia artificial, encauzada al trabajo en grupos de 2 y 3 jugadores, así como a la simulación de reacciones realistas. Para ser muy honesto, fue difícil detectar esto en el trámite de un solo partido, pero lo que les puedo decir es que quedé muy conforme con las paredes y los movimientos sin balón de mis compañeros, algo que no siempre era el caso en PES 2015 y especialmente en PES 2014, que fue un título de transición desafortunado.
Para efectos de presentación, no advertí cambios sustanciales en los menús de partidas amistosas y tampoco en el apartado táctico, que siempre ha sido excelente en el caso de PES. El cursor para hacer ajustes en el pizarrón estratégico sigue presente, así como las estrategias colectivas predeterminadas.
Lo que va a cambiar es el menú principal para la Master League, algo que personalmente anhelaba desde hace tiempo porque a PES francamente le fallaba mucho el tema de las interfaces y la experiencia de usuario, lo que nos obligaba a transitar por tablas llenas de números y monótonos calendarios cuadrados con fuentes poco imaginativas.
Este año, PES Team promete un menú más orgánico, similar al que hemos visto en otros títulos deportivos en años recientes, donde puedes acceder a todos los puntos de interés de tu equipo desde un mosaico central, cuyo elemento eje es una nota sobre el último partido, ilustrada con una fotografía real del encuentro, ya sea de un jugador celebrando o decepcionado. Vimos capturas de esto y será interesante usarlo en los meses próximos para descubrir cómo funciona.
Gráficamente, Bhatti y los trailers prematuros del juego, nos hablan de una experiencia visualmente asombrosa. Luego de lo visto el año pasado, fue difícil asombrarse con PES 2016. No me malentiendan, el título luce impresionante y muy superior a sus competidores, pero no lo suficientemente distinto a la edición pasada como para hablar de un salto cuántico, aunque cabe hacer la acotación de que jugué una versión preliminar y detalles como el volumen del pasto o la interacción entre cuerpos, aún exhiben ciertas anomalías y con ello me refiero a clipping, contorsiones un tanto antinaturales y pasto plano por aquí y por allá. Sospecho que PES Productions pulirá mucho de eso de cara al estreno en septiembre. Se habla, al final del día, del triple de animaciones y un énfasis por replicar emociones más humanas sobre la cancha. Al respecto, insisto: el juego se siente mucho más orgánico.
Una novedad que sí pude advertir de inmediato en mi breve sesión con el juego fueron las celebraciones reinventadas. Por ejemplo, anotas con Andrea Pirlo y, si lo conduces hacia la banda, puedes hacer una celebración con cierto botón, pero si lo llevas por detrás de la portería, es otra. Es un detalle estético, pero vale la pena mencionarlo. A propósito de esto, habrá nuevos encuadres de cámara inteligentes más amplios.
Me quedé con ganas de atestiguar el nuevo clima dinámico en funcionamiento. Bhatti mencionó que ahora, dependiendo de la región, habrá transiciones de seco a lluvioso durante los partidos, no como un elemento fijo, establecido previo a los mismos. Esto, supuestamente tendrá un impacto sobre el juego pero no fue posible verlo en operación. Como detalle adicional, Bhatti aludió a un nuevo menú de transferencias e interludios cinematográficos en momentos clave para el equipo o un jugador, todo ello más que bienvenido a un juego que padeció, por mucho tiempo, debido a su aspecto avejentado fuera de la cancha.
Bhatti sabía, de antemano, que como cada año, el tema de las licencias sería una constante, así que aclaró, desde el comienzo de la presentación, que habría novedades en este frente en gamescom. Personalmente, la liga que más quiero ver en PES es la Premier, aunque de momento, queda como un sueño.
Y si fueron fans de MyClub, les complacerá saber que esta modalidad relativamente nueva de PES 2015 permitirá levelear jugadores este año. En lo personal, la encontré confusa y un tanto inaccesible, debido a esa mezcla extraña entre jugadores reales, ficticios, agentes reclutadores y azar, pero Konami asegura que fue todo un éxito y, por lo mismo, este año recibirá cambios visuales ―que espero le confieran más claridad― y el mencionado desarrollo de jugadores, el cual tal vez compense por algunos de los detalles antes mencionados.
PES 2016 hará su esperado debut el 15 de septiembre en sistemas de generación en curso y generación pasada, con 3 versiones, incluyendo una conmemorativa por el 20.° aniversario de la franquicia.
Si son fans de PES, hay motivos para estar emocionados, pues Pro Evolution Soccer 2016 luce como una jugada de peligro.
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